6 de mayo de 2011

Modo dual

Siempre preferí escuchar música en estéreo. Será por eso. Y combinar lo catacúmbico con lo catedralicio, será por esto también. Y cuando espío a Poe, me parece indispensable, y cuando acaricio a Tagore, también. Hay momentos en que me digo que Dostoievsky era un tipo muy optimista. También lo pienso de Nietszche, que además tenía un gran sentido del humor. Como Gogol. Gorki, en cambio me ha hecho llorar.  Pero Lorca también.
Todo esto anterior, en mi vida cotidiana no tiene la menor importancia. Sobre todo cuando veo la cocina adornada con platos sucios de varias eras diferentes, y la ropa caída por toda la casa, de manera casual,  como si fueran cadáveres. Mis partituras son algo mucho más serio, creo que porque están vivas. Como es casi lo único que presenta la característica de imperecedero y que no junta gusanos ni trae mal olor,  se manifiestan con total libertad. Es así que se entremezclan, se caen, se cambian de la mesa al suelo y luego deciden sentarse en mi silla, hasta que no muy amablemente las echo a patadas de allí. Se me revelan y se caen en abanico y cuando las recojo, enfadada, se mezclan descaradas como un mazo de cartas y ni una pitonisa podría ordenarlas o adivinar donde está la página colindante. 
A nivel afectivo me pasa igual. Para mi los tíos son archivos de texto en formato pdf.  Algunos vienen protegidos, otros son malas traducciones que no me dejan  apreciar dignamente el contenido, o están pésimamente escaneados  y esto me resulta muy poco estimulante, por eso abandono. 
Por ejemplo, cuando alguien me hace la pregunta infantil de cual es mi libro favorito, me quedo en blanco. Cual es mi compositor favorito, me quedo en estado comatoso. De quien estoy enamorada, me quedo muda. Luego llega el discurso simplista,  ese que me rompe los esquemas, o al menos lo intenta. Ya saben, no? ese que proclama sin pudor: pero alguna preferencia tienes que tener, o este o aquel...pues no. Y no, por todo lo que comentaba antes. A veces me parece que la gente no cree en los cuentos de hadas, no, en lo que creen es en las galletas de la fortuna. Es que los cuentos de hadas son muy largos, en cambio las galletas de la fortuna son mucho más sintéticas: "Conocerás al hombre perfecto un jueves". Nadie admite creer estas tonterías, pero las creen, mucho más de lo que admiten. Lo creen, y lo reafirman cuando los escucho decir: "esto es momentáneo, un día conocerás a alguien maravilloso y tu vida cambiará y te darás cuenta de lo que te digo". Si digo que si,  veo como los satisface mi respuesta y me siento una estafadora, y veo como me encarcelan en una verdad de cotillón por cinco años, por estafa. Pero hay días que no puedo ceder, ni idea por qué y digo, pero si todos los hombres que conozco son maravillosos, por qué tengo que quedarme con uno en particular y joderla? No se, esto me parece más o menos sincero de mi parte. Los días que digo esto se arma un verdadero caos, el del discurso moralista se sulfura y me dice que estoy "fatal". Que como puedo decir semejante cosa, que como puedo creer que aquel es maravilloso cuando lo veo una vez cada dos semanas y en lo único que piensa es en su próxima grabación en estudio, o el otro que me dice el día que me conoció que no se enamorará de mi y que es impotente selectivo,  o este que le gusta que lo ate  mientras le lea casa tomada...por ejemplo. Muy simple, la respuesta a esto es simplísima y debería ser apta para todo público. Por el modo dual. Porque si, efectivamente, el primero es un egocéntrico, pero cuando está conmigo no está grabando, sueña con grabar y percibo esa emoción. El segundo, es posible que sea un canalla, pero me produce una sensación de bienestar inigualable,  y estoy casi segura, que frente a frente, aunque viva turbado, sería incapaz de hacerme un desplante, y el tercero, tiene ataques psicopáticos, pero me ha salvado la vida. 
Me han dicho de todo, me han dicho que lo mío es aberrante, sucio, antinatural(esto me causa mucha gracia),  perverso, grotezco, indecente, denigrante, de locos y tantos etc que podría estar toda la tarde. Que por qué no paro, me quedo "sola", oigan, escuchen, mejor:estoy sola, igual que uds....Y uds? Los moralistas, por qué no paran? Por qué no se preguntan donde están parados, sobré que bases tan sólidas, de que están tan seguros, a quien han logrado comprar a tan buen  precio y con garantías que siempre será todo exactamente igual?Se han preguntado como son realmente y el otro del que están tan seguros, se han visto al espejo? Todos estamos parados sobre la misma tierra, todos somos egocéntricos (por eso damos nuestra opinión, si no, es que no la llegaríamos a dar), cada persona tiene su lado canalla, y todos somos  neuróticos  y tenemos ataques psicopáticos en menor o mayor grado. Fundamentalmente, relato, y me divierte que se asocie con tanta candidez, el que alguien narre a que esté mal o a que esté pidiendo una opinión y consejo. 
Soy en modo dual, continuamente, y no puedo decir con exactitud como soy, no puedo asegurar si soy buena o no, no puedo asegurar si soy  egocéntrica o no, no puedo afirmar si soy anaorgásmica o ninfómana, o psicópata o cuerda. Lo que si se, es que nunca le retiré el saludo a nadie por más de una o dos semanas, no frustré a nadie ni directa ni indirectamente, al menos que yo sepa, no maté a nadie, ni de manera figurada, ni de manera literal, y para nada tengo la razón de nada, ni un solo buen consejo que dar a nadie. Y que yo tenga noticias, nadie me ha matado, ni me he suicidado hasta el día de la fecha. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario