27 de marzo de 2011

Matrimonios mixtos

¿Te recuerdas de aquella mañana que caminamos en silencio, y de pronto, el silencio fue roto por ambos a la vez, y entonces no nos entendimos porque nuestras palabras se mezclaron desordenadas y confusas? Así es un matrimonio mixto.
¿Te recuerdas cuando te conté que estuve casada con un eslavo brutal y primitivo que me machacó hasta que un día dije basta? Así es un matrimonio mixto.
¿Te recuerdas cuando te conté que viví con un francés maricón varios años y que no reconocía que era maricón porque creía e intentaba hacerme creer a mi que no era maricón si no simplemente francés? Así es un matrimonio mixto.
Deseché los "matrimonios mixtos" entonces, ya que solamente traían dolores de cabeza y de otras partes menos elegantes de nombrar. Me pareció que todo sería más fácil si me deshacía del término "matrimonio". Y me quedé con lo  "mixto".Así que tuve "amantes mixtos".
 ¿Te recuerdas lo que te conté del amante español que era un verdadero gilipollas,  católico pelotudo, de derecha, hipócrita, porque no reconocía todo lo anterior, al que dejé por el italiano carpe diem, zurdo y agnóstico pelotudo, hipócrita porque no era nada de lo anterior? Así son los amantes mixtos.
Y ahí estás tu, eslavo, humano, frontal, ni de derecha ni de izquierda, ni católico ni ateo, ni carpe diem ni para siempre,ni maricón. Un puto toro encerrado en cinco metros cuadrados con las paredes llenas de cortinas rojas que ondulan con la brisa del cambio de estación. No seas hipócrita, hazme el favor, quítate la ropa y cállate.