6 de septiembre de 2011

Come again,sweet love doth now invite

Violeta miró a Milady, que parecía morar en los rincones, con la mirada ida.
"Últimamente no hace más que suspirar y escribir esquelitas tétricas" , pensó. La preocupaba sobremanera lo de las esquelitas, que se iban acumulando en los sitios más insospechados y comenzaban a afear el paisaje. Juntó valor y la abordó con esa manera brusca y carente de tacto:
"¿Se puede saber qué demonios te pasa?"  Milady regresó de su ensoñación y murmuró:
"Lo echo de menos".


Violeta se dio cuenta que era comprensible, hacía dos meses que no lo veía prácticamente y nunca habían pasado ninguna de las dos tanto tiempo sin él. Pero en vez de entristecerse sintió indignación, se enfureció con el mundo, con la incomprensión, con la estupidez, con el absurdo, con tantas cosas. Apretó la mandíbula intentando que la ira se quedara allí, como hacía casi siempre. Dejó que Milady saliera a por el pan, y calculó que solamente faltaba media hora para la siguiente clase, es suficiente, convino.


Rebuscó entre sus papeles pero no encontró lo que buscaba. Se dio por vencida cuando solamente faltaban diez minutos. Es curioso cómo nos demoramos en buscar algo, incluso cuando sabemos que no lo vamos a encontrar. Cogió un papel, y un lapicero y garabateó:


"Estimado Sir:
                     Tienes que venir urgentemente a Madrid. Milady está muy triste y ya  no se qué hacer. Atte. Violeta Magenta. "


Como no tenía la dirección, simplemente abrió la ventana, y extendió la mano con la carta. Vertiginosamente le fue arrebatada por un pequeñísimo pájaro de muchos colores y alas que casi no podían verse por la velocidad con la que las movía. "¡A Sevilla!" Gritó. En el mismo instante en que se abría la puerta y Milady entraba con una baguette de medio metro.
"¿Se puede saber qué haces? ¡Tienes medio cuerpo fuera de la ventana! ¡Te puedes caer!".


Violeta cerró la ventana y se volvió hacia su amiga.


"¿Y qué te parece que estoy haciendo? Pues lo que se hace en estos casos, enviar una carta, ¿no?"...


2 comentarios:

  1. Entró un papel a modo de carta por mi ventana. Salgo presto.

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  2. Sir: ¡Sabía que el colibrí te encontraría! Un beso, y buen viaje. Violeta Magenta

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