3 de diciembre de 2010

La esfinge sin pregunta.





¿Sabes sobre qué voy a escribir? Sobre tu  pregunta. Tu que preguntas y yo que nunca respondo. Fue una pregunta intrínseca. En el medio de la conversación. Te la voy a responder ahora :SI.


Pero dime: ¿Tiene importancia mi respuesta? ¿Tiene significado una respuesta sin recordar la pregunta?.


El nombre del desconocido es como una respuesta sin formular la pregunta.


Dos extraños que hablan sobre otro desconocido más.Un triángulo. Un eterno triángulo. ¿Y si en verdad solo fueran dos líneas y nada más?¿Pero son paralelas o se cruzan? Porque ahí la cosa cambia.


Yo no busco certezas, pero tu lo sabes. Por eso no pregunto, yo simplemente leo.  Te leo y me lees. ¿Sabe más el que pregunta y no obtiene respuesta?¿sabe menos el que es preguntado y no responde?


Me quedo en el mismo sitio en el que me encuentro. Sin sacar conclusión alguna.


Existo. Brumosa. Sonriente. Silenciosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario